Cuando se viaja, se tiene el privilegio de visitar y descubrir lugares sorprendentes, únicos y absolutamente fascinantes. Lugares de gran belleza a los que, a veces, se les suma la creatividad del hombre y el factor sorpresa. Y es que la mente traviesa de algunos artistas ha hecho que aparezcan, en los lugares más insospechados, obras imaginativas que crean gran asombro, sobretodo porque no se espera encontrar ciertas obras de arte.
Escultura Gigante: El hombre encuentra el mar
Esbjerg- Dinamarca, esta ubicada al suroeste de la península de Jutlandia, es la quinta ciudad más grande, y desde 1995 es conocida por albergar "El hombre encuentra el mar", del artista Svend Wiig. Esta escultura fué creada con motivo de la celebración de su centenario como municipio independiente en Esbjerg en 1994. Se inauguró oficialmente el 28 de octubre de 1995.
Estas cuatro estatuas representan el encuentro entre la humanidad, la naturaleza y lo puro. En un clima despejado, los cuerpos, sentados allí como velas desplegadas, se pueden ver a 10 kilómetros de distancia.
El monumento esta inspirado en las cabezas de la Isla de Pascua. Las piernas son como las columnas de un templo griego. Las piernas inferiores se han hecho tan largas precisamente para lograr este efecto de columna. Las piernas superiores son cortas en proporción. Las cabezas idénticas, que con sus expresiones inescrutables e insondables miran hacia Skallingen y la entrada al puerto, también contribuyen en gran medida al atisbo de lo sobrenatural, un indicio de lo divino.
Las cuatro figuras de un blanco impoluto y 9 metros de altura son iguales, la única diferencia es que una de ellas está ligeramente retrasada en su posición a las otras tres.
